La agencia sanitaria denuncia la destrucción de su almacén principal y el maltrato de las personas que se refugiaban en sus locales, quienes fueron "esposados, desnudados, interrogados y registrados a punta de pistola". La agencia para los refugiados palestinos advierte que los trabajadores humanitarios "se desmayan por hambre y agotamiento mientras desempeñan sus funciones". |