El fin de semana nos deja a Pedro Sánchez intentando enderezar el rumbo en el peor momento de su presidencia y a Alberto Núñez Feijóo quizá en su momento más cómodo como líder del PP. La combinación de ambas cosas genera un clima dulce para la derecha, que se ve en plena cuenta atrás para llegar a Moncloa, aunque esa cuenta atrás dure hasta 2027 porque Sánchez resista a todo. Ya veremos, la política da muchas vueltas, pero desde luego ahora mismo la sensación es que la crisis del PSOE con el caso Santos Cerdán es de esas que te meten en una dinámica de la que parece imposible salir. Todo sale mal. Pedro Sánchez convocó para este fin de semana un Comité Federal para hacer limpia y aliviar tensiones internas, y hasta en eso ha habido sobresaltos importantes. Emiliano García Page pidió moción de confianza o elecciones anticipadas, lo que provocó una dura respuesta de Óscar Puente. Pero lo que más ha condicionado el plan de Sánchez ha sido sin embargo una exclusiva de elDiario.es. Me explico, por partes. El viernes conocíamos el plan de Sánchez para amortiguar el golpe del Caso Cerdán. Primero, que la nueva secretaria de organización del PSOE será Rebeca Torró, primera líder orgánica desde Leire Pajín, y que habrá nuevas portavocías de mujeres para el partido. Segundo, se anunció una nueva norma interna: el militante del PSOE que consuma prostitución será expulsado del partido; mensaje muy claro para marcar distancias con el modelo de hombre que dibujan Ábalos o Koldo. Y tercero, para mandar el mensaje de que Santos Cerdán tenía demasiado poder y por eso pudo hacer lo que hizo sin que nadie se enterara, Pedro Sánchez le ha nombrado tres adjuntos a la nueva secretaria de organización. Uno de ellos ha tenido que renunciar en 24 horas. Hablamos de Paco Salazar, otro hombre de confianza que le sale mal a Pedro Sánchez. El sábado, elDiario.es publicaba que varias mujeres que habían trabajado a sus órdenes en el PSOE y en Moncloa le acusan de "comportamientos inapropiados". Dos horas después, y por la presión de las mujeres de la cúpula del PSOE, Salazar renunciaba a sus cargos orgánicos y a su trabajo en Moncloa. Ha pedido que se abra una investigación interna para aclarar esas acusaciones. Entre este asunto y que finalmente la mano derecha de Santos Cerdán, Juan Francisco Serrano, no sale de la Ejecutiva a pesar de que se comunicó que no seguiría, la sensación que queda es que el Comité Federal no ha servido para aclarar mucho el ambiente. ¿Qué es lo siguiente? Anunciar medidas contra la corrupción y quizá una remodelación a fondo en el Gobierno. - Del otro lado, en su Congreso de aclamación, Feijóo efectivamente ha sido aclamado, con la moderación con la que cualquier persona puede aclamar a Feijóo, claro. La urgencia por echar a Sánchez pone prietas las filas en la última oportunidad de este líder. Hasta Ayuso le ha dicho que a tope con él. Cayetana Álvarez de Toledo, otra dura de verso libre, vuelve al equipo de dirección del partido. En este PP no sobra ni Vox: "No vamos a hacer un cordón sanitario a Vox", ha dicho Feijóo con todas las letras. Para recordarlo luego cuando en campaña no quiera confirmarlo.
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