Empecemos por lo inmediato. En unos minutos el féretro descubierto con el cuerpo de Jorge Bergoglio sale en procesión hacia la Plaza de San Pedro del Vaticano para ser expuesto en la basílica ante los fieles que ya se agolpan para despedirse. Francisco dejó escrita la orden de que todo este proceso tuviera menos boato y lujo que de costumbre, pero prepárate para un día recargado de imágenes, emoción y simbolismo. Cuando se dé por terminada la despedida (no se sabe cuánto durará), el ataúd saldrá de nuevo hacia Roma para su entierro en una basílica romana. Es la primera vez en un siglo que un papa decide enterrarse fuera del Vaticano. El funeral será el sábado. Aquí un esquema visual con cada paso. A ese funeral irá Macron, irá Trump, irá Zelenski, irá Lula, pero no irá Pedro Sánchez. No sabemos por qué. No es por un gesto hacia el ala más izquierdista de su gobierno porque quien sí va es Yolanda Díaz (y Feijóo, invitado por Moncloa). De hecho, las primeras horas tras la muerte de Bergoglio han dejado una enorme cascada de halagos al Papa desde la izquierda. Hoy en el podcast, reflexionamos precisamente sobre esa paradoja: hemos convertido al jefe de una institución religiosa muy conservadora en un símbolo de resistencia progresista. ¿Qué nos dice de la izquierda la devoción laica por Francisco? Escuchamos las sensaciones de Jordi Évole, Alberto Garzón, Raquel Marcos Oliva, Santiago Alba Rico, Isaac Rosa y María Eugenia Rodríguez Palop. |